domingo, 10 de julio de 2011

Capitulo 5. Complicaciones.

(Gerard)

Hoy había sido un día maravilloso. Me habían dado trabajo en la tienda de cómics más famosa de New Jersey y había tenido mi primera cita con Frankie desde que estamos juntos y todo había salido perfecto. Me sentía la persona más feliz del mundo. Antes de entrar en casa vi que una luz se encendía detrás mía, me giré y vi que era el coche del padre de Frank.

Cuando me fijé bien, vi que efectivamente era el padre de Frank. Lo había visto todo. Iba a saludarle cuando salió pero me evitó y entró corriendo en su casa. ¿Le pasaba algo?.

Cuando entré en casa saludé a mis padres que estaban viendo la televisión en el salón. Como no veía a Mikey, pregunté por él.

-Está en el patio de atrás. Dijo que necesitaba salir a tomar un poco el aire.-me contestó mi madre.
-¿Le has puesto el inhalador?-pregunté preocupado, porque si Mikey había salido así de repente es porque le hbía dado un ataque de asma.
-Sí. No te preocupes Gerard.-respondió sonriendo. Se ponía feliz cada vez que me preocupaba por Mikey. Creo que una de las pocas cosas que le hace feliz es tener dos hijos que no se pelean.
-Voy a salir a verle- terminé de decir antes de irme a la puerta del patio trasero.


Cuando salí lo vi sentado en una silla bebiendo un Red Bull.


-Hola Mikey- le saludé dándole un beso en la mejilla y después me senté en una silla al lado de él.
-Hola Gee- me saludó sonriendo y se levantó a abrazarme y se volvió a sentar.
-¿Qué haces aqui fuera?
-Me dió un pequeño ataque pero no ha sido nada.
-¿Y entonces porque te has salido fuera?
-Porque hace ya tiempo que no me daban esos ataques y me he salido fuera para relajarme.
-Está bien.
-Y dime, ¿cómo te he ido con Frank?
-Ha ido perfecto, pero al llegar a casa me he encontrado con su padre y resulta que lo vió todo y cuando fui a saludarle me miró con cara rara y salió corriendo a su casa y eso me tiene preocupado.-Mikey me miró también con cara rara. ¿Es que hoy le había dado a todo por mirarme con cara rara?- ¿Qué pasa Mikey?
-¿No sabías lo del padre de Frank?- me preguntó ahora preocupado.
-¿El qué?
-Su padre no sabe que es gay, es homófobo.
-¿¡Cómo!? ¿Y por qué nunca me lo había dicho Frank?
-Creí que lo sabías... no sé, pasamos muchas horas juntos y un día me lo contó.
-Tengo que ir a ver a Frank...
-¿Cómo?
-¡No quiero ni pensar que le habrá dicho su padre! No quiero que le pase nada por mi culpa- dije ya con la lágrimas saltadas.
-No llores hermanito- me dijo abrazándome- no pasará nada, todo se solucionará, nadie os puede prohibir amaros.
-Voy a llamarle- dije separándome de Mikey para cojer mi móvil del bolsillo para poder llamarle.


Sonó dos veces el timbre del móvil, cuando contestó Frank.


-¿Si?- contestó frío.
-¿Amor? ¿Qué pasó? ¿Por qué no me dijiste lo de tu padre?
-Gerard tengo sueño ¿podemos hablar en otro momento?
-¿Amor? ¿Te pasa algo?- ya no podía más, estaba a punto de echarme a llorar, para empezar ¿por qué me llama Gerard? Siempre me llamaba Gee y estaba hablando muy frío.
-No. Por favor Gerard. No llores.
-Entonces explícame qué te pasa joder. Me entero de lo de tu padre y resulta que nos ha visto y estoy preocupado por si te ha hecho algo y te llamo y lo único que consigo es que no me digas nada y estes tan tranquilo.
-Un segundo-dijo y se escuchaba de fondo como le hablaba a su padre <<Ahora vuelvo es que tengo que ir a mi habitación a mirar unos deberes para Mikey que no los ha podido apuntar porque no se enteró en clase>> y el padre le respondió solo que terminara rápido y que se fuera a acostar.

Cuando escuché que la puerta se cerraba, Frankie volvió a hablar- Gee, mi amor, no sabes lo mucho que te necesito en estos momentos. Por favor no me dejes.- decía ahora llorando.
-No llores mi vida. Dime qué ha pasado por favor.
-Cuando me dejaste en casa y entré, me senté con mi madre a hablar y de repente llega mi padre por sorpresa y me dice de todo y que no quiere que vuelva a verte ni hablarte ni nada y yo...yo...yo no sé que hacer. Hasta que me llamaste, estaba pensando en todas las formas en las que pudieras olvidarme y...
-Dame una buena razón para no sacarte de ahí y que te vengas a vivir conmigo.
-No podrías, mi padre llamaría a la policía y lo último que quiero es meterte en problemas o a tu familia.
-Mi amor, pero es que yo no puedo imaginar na vida en la que tú no estés. Entiéndeme, voy a luchar por lo nuestro. ¿Tus padres se han ido ya a acostar?
-Sí, ¿por?
-Un segundo- le dije y colgué para hablar ahora con Mikey.- Mikey acompáñame a casa de Frank.
-¿Para qué?
-Necesito colarme en su casa.
-Enamorados...¿quién los entiende?-dijo finalmente y me acompañó.


Cuando llegamos a casa de Frank tenía que subir hasta la ventana de su cuarto que estaba en el segundo piso.


-Mikey- me dirijí a él y me asintió en modo de respuesta- necesito que intentes elevarme un poco.
-Bueno, puedo intentarlo.


Unió sus dos manos para que apoyara mi pié y pudiera elevarme. Cuando alcancé la ventana de Frankie le llamé.


-¡Frankie!- le llamaba en susurros para que no se despertaran los padres- ¡Abre!- y finalmente lo vi detrás de la ventana y me abrió. Cuando entré le dije a mi hermano que si queria que se fuera que si necesitaba algo le llamaba y se fué suspirando de nuevo <<enamorados>>.
-¿Qué haces aquí?- dijo Frankie algo tenso- ¿estas loco? Si mi padre te pilla te matará.
-Me da igual pero si lo hace quiero que el último día de mi vida sea junto a tí.

De repente me abrazó llorando y yo le correspondí rodeándole con mis brazos.

-Ya pasó, ya pasó, tranquilo- intenté tranquilizarle.
-No puedo estar tranquilo. Mi padre va a hacer lo posible para separarnos y ni siquiera mi madre puede hacer nada. Mi padre piensa que estoy enfermo.
-Tu padre sí que está enfermo. Putos homófobos. No lo entiendo, tu padre nunca ha sido así.
-Porque nunca ha sabido la verdad.
¿Por qué?
-Porque mi madre me lo advirtió hace muchos años cuando se lo dije y me dijo que era mejor que mi padre no lo supiera y ahora que lo sabe tengo miedo.
-No tengas miedo- le dije descendiendo mi boca a la suya para besarle tiérnamente- yo estaré aquí siempre. ¿Quieres venirte a dormir a mi casa?
-Mi padre me dirá que no.
-A mí, tu padre, me da igual. Dile que tienes que estudiar un examen con Mikey y que te quedarás a dormir en la habitación que tienes allí. Díselo a tu madre, te espero aquí. Dile que vas a pasar el fin de semana. Vamos lo que tarde tu padre en irse de viaje de negocios otra vez.
-Lo intentaré aunque tendré que ir a despertarla pero antes...
-Antes ¿qué?
-Quiero que me vuelvas a besar.
-Tontio- sonreí y le besé dulcemente saboreando sus labios hasta que su lengua se enrredó con la mía. Cuando nos separamos, Frankie me dijo que me esperara aquí.


(Frank)


Cuando me separé de Gee fuí a la habitación de mis padres y me acerqué al lado de la cama en el que dormía mi madre y la removí un poco sin que se despertara mi padre.


-Mamá- la llamé.
-Dime hijo.
-¿Puedo ir a casa de los Way?
-¿Para qué?
-Tengo que estudiar un examen con Mikey y pasaré allí el fin de semana y aparte no quiero estar con papá- le dije esto último en un susurro.
-Cielo- me abrazó- no te preocupes, todo se solucionará.
-Entonces ¿puedo ir?
-Claro, aparte no soy tonta, sé que pasarás más tiempo con Gerard que estudiando...
-Te quiero mami- le respondí muy contento abrazándola.
-Y yo a ti hijo, anda vete ya antes de que tu padre se despierte.
-Voy, voy.


Y salí corriendo de la habitación para volver a la mía y cuando entré Gee me recibió con un abrazo.


-Bonito, voy a pasar el fin de semana contigo- le dije contento.
-¿Sí? ¿Te ha dejado tu madre?
-Sabes que sí, sabe que cuidarás de mí.
-Perfecto.


Recogimos mis cosas para guardarlas en una mochila y nos fuimos a la puerta de casa, no iba a salir por la ventana tal y como había entrado Gee.
Llegamos al patio trasero donde estaba Mikey, parecía estar esperando a que volviera su hermano.
-Estas vivo.- dijo Mikey sorprendido- ¿Y traes al enano?
-Va a pasar aquí el resto del fin de semana- dijo Gee muy contento dándome la mano.
-Me alegro mucho- le dijo Mikey- anda, venga, vamos adentro.

Cuando entramos, la señora Way se sorprendió al verme allí y se lo explicamos todo y lo comprendió y me dijo que podía quedarme todo el tiempo que quisiera y se lo agradecí. Me iba a dirijir a la habitación en la que me quedaba en casa de Gee cuando este me detuvo.

-¿A dónde vas?- me preguntó.
-A mi habitación ¿no?- pregunté confundido.
-Anda ven que te voy a mostrar tu nueva habitación.
-¿Nueva habitación?
-Ven conmigo.
Me cojió de la mano y me llevó hasta su habitación.
-¿Tu habitación?- le pregunté para hacerle de rabiar, me había dado cuenta de que iba a dormir con él pero me gustaba hacerle un poquito de rabiar.
-Sí, mi habitación.
-Pero ¿y tú? ¿dónde dormirás?- le piqué un poco más hasta que vi su cara y le abracé de la cintura para decirle- que sí mi amor, que me encantaría dormir contigo.-Entonces sonrió y me besó dulcemente.
-Voy a ponerme el pijama ¿vale? Vuelvo enseguida- le volví a decir.
-¿A dónde vas?
-Al baño como siempre.
-Vístete aquí, yo iré al baño.
-Es igual, siempre me cambio allí cuando vengo...- le empecé a decir pero me interrumpió.
-Tú te vistes aquí porque eres mi novio y te quiero, por eso cuido de tí y te trato bien ¿vale?
-Vale...


Me puse rojo pero sonreí. Se acercó y me abrazó por la cintura y yo enrrosqué mis brazos en su cuello.


-Todo saldrá bien-me susurró al oido.
-Gee, tú no sabes como es mi padre con ese tema. Le importa demasiado lo que piense la gente y los de su empresa ya ni te lo cuento y precisamente tener un hijo gay le habrá sentado como un puto tiro a su reputación.
-Una persona homófoba no tiene reputación, Frankie.


Entonces no pude más y rompí a llorar y Gerard me abrazó más fuerte y pasaba sus manos por mi espalda para que me relajara.


-Ya, mi amor, no llores, no entiendo por qué lloras, no has hecho nada malo, el que debería estar llorando es tu padre que está perdiendo el amor de su único hijo.- me decía Gee. Se separó de mí para cojer mi cara en sus manos y mirarme a los ojos- Ve a ducharte y relájate ¿vale?- y me besó suavemente en los labios.
-Vale- le devolví el beso y me separé de él y cojí mis cosas para irme al baño.


Me metí en la ducha y dejé que el agua se deslizara por mi cuerpo de forma lenta y relajante.
Cuando terminé de ducharme me sentía mejor. Pero toda esa tranquilidad se transformó en cansancio así que me vestí y me dirijí a la habitación de Gee.
Cuando entré estaba recostado en la cama contra la pares y estaba adormilado. Recordé que no habia dormido nada en todo el día, que antes de venir a recogerme había estado trabajando y después esto último.
Le recosté en la cama suavemente con cuidado para que no se despertara, con suerte no se despertó, cuando lo acosté y lo arropé.
Cuando me acosté junto a él se dió la vuelta y me abrazó a la vez que me susurraba te amo. Era adorable dormido, de vez en cuando susurraba mi nombre en sueños. Tardé un poco en quedarme dormido pero en un movimiento que hizo que me reodeara con sus brazos me acurruqué en su pecho y me quedé dormido.


Cuando desperté, Gerard no estaba en la cama, a lo mejor habría ido al baño o lo que sea, así que me volví a dormir mientras lo esperaba, cada vez que me quedaba en su casa me daba cosa ir a desayunar o estar con sus padres si no está él conmigo.
Cuando me volví a despertar Gee estaba a mi lado acariciándome el pelo. Me giré para verle mejor.
-Buenos días mi amor- me saludó dándome un beso en la frente.
-Hola- le dije algo somnoliento todavía. Rocé mis labios con los suyos para después separarme.
-¿Viene a desayunar?
-Claro. Deja que me vista y vamos.
-No hace falta, yo sigo en pijama.
-Ya...pero Gee...me da vergüenza...no sé...presentarme a tus padres así sin mas en pijama...
-Venga Frankie, solo será un momento...Aparte ni que fuera la primera vez que te ven en pijama...
-Bueno...pero solo porque me lo pides tú.
Sonrió y me besó pero ahora no solo con un simple roce de labios sino enrredando su lengua con la mías hasta que llegó un momento en el que nos tuvimos que separar por falta de aire.
Era el beso más maravilloso que Gee me había dado desde que estábamos juntos y Gee se quedó con cara preocupada al verme sorprendido.
-¿Hice algo mal?- dijo con tono preocupado.
Yo solo pude reirme hasta que finalmente hablé.
-¿Por qué esa cara, amor?- le pregunté tiernamente.
-¡Por la tuya! Parecía como si te hubiera molestado mi beso...
-¡Amor!¿Cómo crees eso?
-No sé...
-Ha sido el mejor beso que me has dado nunca, por eso me sorprendió, porque me encantó.
-¿De verdad?
-¡Claro!


Y me abrazó dulcemente riendo dulcemente.


Bueno queria deciros que gracias por leerme y bueno que lo siento por tardar tanto, hace poco me dijeron que llevaba dos meses sin subir a este fic asi que...xD Me gustaría subir más a menudo pero las notas me salieron complicadas y tengo que estudiar y solo tengo ordenador los fines de semana.
Tengo un spam para vosotras en el proximo cap, sale nuestra queridisima Laura Costas.
Se aceptan comentarios biblicos xD.
Y bueno...que espero volver a subir próximamente...
Cualquier cosa pues teneis donde buscarme xD.
Os amo!
 




















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